Ubicado en el noroeste de la provincia de Chubut, Argentina, el Parque Nacional Los Alerces es un destino que combina la majestuosidad de la Patagonia con una riqueza natural y cultural que lo hace único. Creado en 1937 para proteger los bosques de alerces milenarios, este parque de 263,000 hectáreas fue declarado Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 2017. Con sus lagos cristalinos, montañas imponentes y una biodiversidad incomparable, Los Alerces es un lugar que invita a la aventura, la contemplación y el respeto por la naturaleza. A pocos kilómetros de Trevelin y Esquel, este santuario es un imperdible para quienes visitan la región.

Historia y Significado: Un Legado Milenario

El Parque Nacional Los Alerces lleva el nombre del árbol que es su mayor tesoro: el alerce patagónico (Fitzroya cupressoides), conocido como “lahuan” por los pueblos originarios. Algunos ejemplares, como el famoso Alerce Abuelo de 2,600 años, 70 metros de altura y 4 metros de diámetro, son verdaderos monumentos vivientes. Creado con el objetivo de preservar estos bosques únicos, el parque también protege la cuenca del río Futaleufú y los ecosistemas andino-patagónicos. Su historia está ligada a los pueblos tehuelches y mapuches, quienes dejaron su huella en pinturas rupestres y senderos ancestrales, así como a los colonos galeses que se asentaron en la región a fines del siglo XIX.

Naturaleza y Biodiversidad: Un Paisaje de Ensueño

El parque es un mosaico de paisajes que incluyen lagos turquesa, ríos de aguas puras, glaciares y bosques frondosos. Entre sus principales atractivos están:

  • Lago Futalaufquen: Uno de los más grandes del parque, con 44 km², es ideal para kayak, pesca deportiva (truchas y salmones) y paseos en lancha. Su nombre mapuche significa “lago grande”.
  • Lago Verde y Río Arrayanes: Un lugar mágico donde el río, de un verde esmeralda, conecta los lagos Verde y Menéndez. La pasarela colgante sobre el río Arrayanes ofrece vistas espectaculares.
  • Lago Menéndez y Glaciar Torrecillas: Un paseo en catamarán por este lago lleva al Puerto Chucao, desde donde se puede caminar hasta el glaciar Torrecillas, rodeado de picos nevados.
  • Cascada Irigoyen y Miradores: La cascada, de 30 metros de altura, y miradores como el del Lago Futalaufquen ofrecen vistas panorámicas de los Andes y los lagos.

La fauna es otro tesoro del parque, con especies como el huemul (ciervo andino en peligro de extinción), el pudú, el cóndor andino, el puma y aves como el chucao. Los bosques de coihues, lengas y ñires, junto con helechos y musgos, crean un entorno que parece sacado de un cuento.

Actividades y Turismo: Aventura en Cada Rincón

El Parque Nacional Los Alerces ofrece una amplia gama de actividades para todos los gustos:

  • Trekking: Hay senderos para todos los niveles, desde caminatas cortas como la del Cerro Dedal (2 horas) hasta travesías largas como la del Lago Krüger (3 días, con acampe). El sendero al Alerce Abuelo es un clásico.
  • Navegación: Excursiones en lancha o catamarán por el Lago Menéndez y el Lago Futalaufquen permiten explorar rincones remotos y disfrutar de vistas únicas.
  • Pesca y Kayak: Los lagos y ríos del parque son ideales para la pesca con mosca, mientras que el kayak ofrece una perspectiva íntima de las aguas cristalinas.
  • Acampe y Cabalgatas: Áreas como Playa Blanca y Punta Mattos tienen campings con servicios básicos. Las cabalgatas guiadas permiten recorrer los bosques y disfrutar del silencio patagónico.
  • Fotografía y Avistaje de Fauna: Los paisajes y la vida silvestre son perfectos para capturar imágenes inolvidables.

Cultura y Vida Local: Tradición y Conexión

El parque está rodeado por comunidades como Trevelin y Esquel, donde la herencia galesa se mezcla con las tradiciones patagónicas. En Villa Futalaufquen, dentro del parque, hay un pequeño centro de visitantes con un museo que narra la historia natural y cultural del área. Los pobladores locales ofrecen servicios de guías, artesanías y gastronomía, con platos típicos como cordero al asador, truchas a la plancha y dulces caseros de frutos rojos.

Accesibilidad y Cómo Llegar

El Parque Nacional Los Alerces está a 50 km de Esquel y 35 km de Trevelin, accesible por la Ruta Nacional 259 y la Ruta Provincial 71, ambas con tramos pavimentados y de ripio. Desde Comodoro Rivadavia, son 468 km por la Ruta Nacional 40. El Aeropuerto de Esquel (EQS), a 60 km, ofrece vuelos nacionales. La entrada al parque tiene un costo simbólico (actualizado al 2025, se recomienda consultar tarifas oficiales), con descuentos para residentes argentinos. Hay servicios básicos en Villa Futalaufquen, como proveedurías y baños, pero se sugiere llevar provisiones y combustible.

Alojamiento y Servicios: Una Estadía Inmersiva

Dentro del parque, las opciones incluyen campings organizados en Lago Futalaufquen y Lago Verde, con áreas para fogones y acceso al agua. También hay cabañas y hosterías rústicas en Villa Futalaufquen, ideales para quienes buscan más comodidad. Fuera del parque, Trevelin y Esquel ofrecen una mayor variedad de alojamientos, desde hoteles boutique hasta hostels. Es recomendable reservar con anticipación en temporada alta (diciembre a marzo).

Consejos para el Visitante

  • Clima: El clima es frío y húmedo, con temperaturas que oscilan entre 5°C y 20°C en verano, y bajo cero en invierno. Lleve ropa abrigada, impermeable y calzado adecuado.
  • Conservación: El parque tiene estrictas normas de preservación. No deje basura, respete los senderos y evite molestar a la fauna.
  • Temporada Ideal: Verano y otoño (diciembre a abril) son ideales para actividades al aire libre, mientras que el invierno ofrece paisajes nevados y menos visitantes.

Conclusión: Un Destino para el Alma

El Parque Nacional Los Alerces es mucho más que un parque; es un santuario donde la naturaleza y la historia se unen para ofrecer una experiencia transformadora. Ya sea navegando por el Lago Menéndez, caminando entre alerces milenarios o simplemente contemplando el silencio de los Andes, este lugar te invita a desconectarte y reconectar con lo esencial.

¡Planificá tu visita a este tesoro patagónico y dejate maravillar por su belleza intocada!